Eurocaja Rural apuesta por los rótulos vintage para recuperar la cercanía de siempre

Compartir

En un contexto donde la modernidad y la digitalización dominan la imagen corporativa, Eurocaja Rural ha decidido romper con la tendencia habitual del sector financiero. La cooperativa de crédito de origen toledano ha renovado la imagen de sus oficinas apostando por rótulos vintage inspirados en los bares, tiendas y comercios tradicionales, evocando la estética y el espíritu de los negocios de toda la vida.

Este rediseño no es solo un cambio estético, sino una declaración de intenciones: reivindicar la cercanía y el trato humano que marcaron generaciones pasadas. La entidad busca recuperar esa conexión personal que en otros tiempos caracterizaba a los comercios locales, donde cada cliente era atendido con dedicación, detalle y un trato cercano.

En plena era de la digitalización, donde la eficiencia ha sustituido en muchos casos a la interacción humana, Eurocaja Rural quiere mantener viva su filosofía de banca de proximidad, apostando por una imagen que refleje calidez, confianza y autenticidad. Este concepto se ha materializado en vinilos que se han adaptado a toda su red de oficinas, convirtiendo cada sucursal en un homenaje a los valores tradicionales que siguen siendo esenciales para construir relaciones sólidas y duraderas.

Desde la entidad destacan que su objetivo es demostrar que los principios que distinguieron a los comercios de antaño —dedicación, atención al detalle y alma en el servicio— siguen siendo fundamentales para generar vínculos fuertes con sus clientes.

Con esta iniciativa, Eurocaja Rural no solo transforma su imagen, sino que envía un mensaje claro: la modernidad no está reñida con la cercanía, y en un mundo cada vez más digitalizado, el trato humano sigue siendo insustituible.

Suscríbete a nuestra newsletter

Recibe en tu e-mail todas las novedades del sector.





También te puede interesar