El Museo de Navarra dedica una exposición al artista pamplonés Mariano Zaragüeta (1913-1980), considerado el primer ilustrador profesional de la historia de Navarra. Bajo el título “Pintamonas”, la muestra, abierta hasta el 22 de febrero de 2026, reúne carteles, rótulos, dibujos, caricaturas y obras inéditas que retratan el trabajo de un creador que llenó de color las calles y publicaciones de la España de posguerra.
Un pionero de la imagen gráfica
Formado en Pamplona, Mariano Zaragüeta desarrolló su carrera entre la prensa, la ilustración editorial y la publicidad gráfica. En los difíciles años 40 y 50, cuando el país reconstruía su paisaje urbano, sus carteles y rótulos se convirtieron en parte del lenguaje visual de la época, anticipando lo que décadas después sería la identidad del diseño gráfico y la comunicación comercial moderna.
El comisario de la exposición, Javier Pérez de Zabalza, subraya que esta muestra pretende “corregir atribuciones erróneas y reivindicar el papel del ilustrador como artista completo”. La exposición presenta más de un centenar de piezas, entre ellas el manuscrito inédito del libro Patita en la Argentina, con ilustraciones que nunca llegaron a imprimirse, así como bocetos, maquetas y notas personales que muestran su proceso de trabajo.
La conexión con la rotulación y la impresión
Aunque el nombre de Zaragüeta está ligado a la ilustración, su legado tiene una estrecha relación con el mundo de la rotulación y el diseño aplicado al espacio urbano. En una España en la que la publicidad exterior era manual y artesanal, su dominio del trazo y el color marcó una estética reconocible en escaparates, carteles y anuncios que definieron una época.
Esa conexión entre arte y oficio sigue siendo hoy uno de los pilares del sector. Las tecnologías actuales —impresión digital, rotulación de vehículos, señalética o gran formato— beben de la misma idea que impulsó a Zaragüeta: hacer visible el mensaje, atraer la mirada y comunicar desde lo gráfico. Su trabajo, realizado con pincel, témpera y tipografía manual, recuerda el valor del detalle, la composición y la coherencia visual que los profesionales actuales siguen buscando en sus proyectos.
Patrimonio gráfico e inspiración profesional
El reconocimiento institucional que supone esta exposición también es un recordatorio de que el diseño gráfico y la rotulación son parte del patrimonio cultural. Entender la evolución de estos lenguajes —desde los rótulos pintados a mano hasta los vinilos de última generación— permite a las empresas del sector reforzar su identidad y encontrar nuevas formas de conectar tradición y tecnología.
El recorrido por Pintamonas ofrece ideas valiosas: el uso de colores planos con alto contraste, la integración del texto en la imagen o la capacidad de contar una historia con recursos mínimos. Son principios que siguen siendo válidos en el diseño contemporáneo, tanto en un rótulo comercial como en una lona de gran formato.
Una visita recomendada
El Museo de Navarra invita a recorrer esta muestra hasta el 22 de febrero de 2026, una cita imprescindible para quienes trabajan en comunicación visual, diseño o rotulación. Redescubrir la obra de Mariano Zaragüeta no solo es un viaje al pasado, sino también una fuente de inspiración para pensar el presente del oficio gráfico y reivindicar el valor artístico de cada pieza que hoy llena nuestras calles.


