Los comercios e industrias situados en los cascos históricos de nuestras ciudades sufren el rigor de las normativas municipales y administrativas a la hora de colocar sus rótulos. En esta ocasión ha sido un organismo público el que se ha visto señalado por no adecuarse a las necesidades de imagen de su entorno. Hablamos del próximo Museo Postal y Telegráfico de Toledo, en la calle de la Plata, situado en pleno corazón del casco histórico de la ciudad, que ha suscitado polémica debido a la remodelación en curso del edificio histórico por parte de la empresa pública Correos. La elección de la pintura blanca, las luces de neon y el cerramiento incongruente han suscitado dudas sobre la compatibilidad estética del museo con su entorno, lo que ha llevado al Ayuntamiento de la capital regional a anunciar una próxima revisión del asunto.

Para dar respuesta a las críticas, la directora de Filatelia de Correos, Leire Díez, afirmó que la señalización actual de la fachada es provisional y no indica el diseño definitivo del museo. Además, tranquilizó a los ciudadanos, afirmando que la puerta de entrada no será el acceso principal del museo. Eso sí, lo hizo tras la denuncia de la falta de adecuación a la estética del entorno en redes sociales por parte de los vecinos.