Qué puedes hacer en tu empresa para contener la inflación

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Un problema macroeconómico ha bajado a la microeconomía y se ha convertido en el mayor problema para empresas y para familias, y no sólo en nuestro país, también en el resto del planeta.

El IPC de mayo fue de 8,7 % en términos interanuales en España, según el INE, el mayor desde 1985.

Y todo parece indicar que la alta inflación nos va a acompañar por una buena temporada pese a la subida de tipos de interés iniciada por la mayoría de Bancos Centrales. Y, desde luego, es un grave problema para las empresas, que intentan incorporar a sus planes de contingencia estas subidas de precio.

Una de las bazas que hemos de aprovechar es que, pese a que haya habido una desaceleración, la demanda sigue siendo fuerte. Hemos de aprovechar este incremento de ventas. Hemos de estudiar el comportamiento del consumidor y ofrecerle un producto con un valor añadido superior a lo que espera, para que el precio quede en segundo plano. También es imprescindible un análisis de nuestra cartera de servicios y productos, averiguar si su precio está por debajo de lo que el cliente está dispuesto a pagar por él. Y si este es el caso, reposicionarlo. Absorbiendo por esta vía el aumento de los costes producido por la  inflación.

Renegociar los plazos de cobro y pago

Esto es vital, en un contexto inflacionista, cuanto más largo sea el plazo de cobro que demos a los clientes, mayor impacto de la inflación tendremos. De igual forma, cuanto más alarguemos el periodo de nuestros pagos, más ventajoso para nosotros.

El objetivo es que el periodo medio de cobro a clientes sea menor que nuestro periodo medio de pago. Para conseguirlo, podemos aplicar descuentos por pronto pago o por volumen de compra.

Mediar en la política salarial

Cómo hemos indicado, la inflación es un problema que se adhiere a todas las capas de nuestro sistema. También a las familias y consecuentemente a los trabajadores, que aumentarán la presión para obtener subidas salariales; subidas que se transformarán en mayores costes y reducción en los márgenes de beneficio.

Nuestro consejo es estudiar los beneficios alternativos que puedes ofrecer a tu plantilla al margen del aumento del salario. Por ejemplo, el teletrabajo. En esta época es fácil de conseguir acoplar bien el ritmo productivo desde casa en muchos apartados de los procesos. Puede ser un buen momento para ofrecerlo como beneficio alternativo. Estudia en tu caso que otras posibilidades tienes de ofrecer bonificaciones distintas a la subida. Evitando así tu subida de costes.

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